jueves, 18 de noviembre de 2010

Princesa

Los miedos ya pasaron,las inquietudes siguen pero ya las ha asimilado, falta tan poco para que esta dulce etapa llega ya a su fin, ¿que hará? ¿como lo enfrentara? que pasara con el cuento infinito?
¿ podrá esta princesa ser feliz, lejos de este castillo encantado que la ha refugiado durante tantos años?

La historia continuará escribiéndose, la princesa tímida y alegre va cambiando, madurando, evitando pensar en aquello que alguna vez le causo dolor, comienza de a poco a ver el reino de otro color.
Los amigos que encontró en el camino,los millares de conjuros y hechizos que le hicieron sonreír comienzan poco a poco a borrase, los príncipes azules que le cortejaron fueron mostrando sus rostros verdaderos, ahora su gran consuelo, descansa en manos de un tercero. Esta es su nueva oportunidad para ser feliz,y dejar atrás ese cuento sin fin.

Ya va quedando menos,al igual como se despierta de un sueño,la realidad golpea a su puerta. Ella inquieta intenta asimilarla,observa a su alrededor, su curiosidad le abre nuevas sendas, observa, toma un lápiz y un trozo de pergamino y comienza a entregarle a el sus nuevos sueños y todo aquello que vivió, desde el día en el que pisó, este gran castillo que hasta hoy la refugió.

domingo, 18 de abril de 2010

My Princess

Si esta luz se extinguiera… podríamos seguir existiendo?
Por mas que intento responder esto no puedo, será por que yo soy la luz que se esta extinguiendo? ¿O es solo por que tengo miedo a dejar de existir?
En fin así es mi vida desde hace poco mas de dos siglos… así con el único propósito de evitar que esta luz se extinga, se extinga nuevamente, tal y como sucedió esa vez…
Desde que tú no estas siento como si mi luz se fuera apagando lentamente, todo esto desde que decidí encontrarte…
Pero si yo no lo hago… esta historia no podría continuar ¿o si?
En fin, solo espero volver a estar junto a ti…

Comenzare desde el principio, para aquellos que no me conocen me presentare, yo soy Antonelle, podríamos decir que tengo 15 años, así como también diríamos que soy una adolescente como cualquier otra pero, definitivamente, no lo soy…
En realidad acabo de cumplir 200 años de una existencia, hasta el momento, sin sentido aparente… vivir desde hace algún tiempo para mi significa buscar, buscar hasta encontrar las respuestas que necesito, respuestas que hasta aun no he conseguido…
Respuestas que espero encontrar a su lado…
Mi vida, en un principio, fue maravillosa, nací a principios de 1800 en una familia noble, de una ciudad desconocida, escondida mejor dicho, fui la menor de 3 hermanos, no diré que éramos ni que somos normales, para nada…
Soy una princesa, pero no cualquier princesa, soy princesa de la luz, ya se que suena a estafa pero no lo es… esta es mi segunda vida, o eso creo…
En aquel entonces era feliz, yo quería a todo el mundo y todo el mundo aparentaba quererme a mi… era un bonito engaño debo reconocerlo, viví feliz hasta mis 15, mis primeros 15, día en el que conocí a aquel que hoy busco…
Día en el que conocí a aquella chica que robo mi corazón…

Lo recuerdo como si fuese ayer.. Como siempre sonriendo y paseando por el palacio, era lo único que sabia hacer, después de todo entre las reglas estaba dicho:

- una princesa debe ser recatada en todo situación
- debe saber montar, tejer y poseer cultura general en todo ámbito
- no puede ni debe por ningún motivo mezclarse con la plebe, debe mantener su posición ante todo sin excepción.
-

Cuando lo recuerdo me da risa, eran muchas reglas y yo no acataba ninguna, es más me tenían catalogada a mis cortos 5 años como la oveja negra de la familia, y valla que lo fui Es gracioso y encantador a la vez ir recordando esto, creo que si mi padre me viese ahora el pobre hombre moriría mil veces en dos segundos.. En fin..
Aquel día todo era como siempre, en el salón todos festejaban mi cumpleaños, mientras yo me divertía jugando en el patio, con el hermoso vestido rosa con encajes hecho trizas por las espinas de los rosales y los zapatos de tacón alto, el derecho ya sin taco, colgaban en la pileta del jardín, me hostigaban esos zapatos. Yo no había nacido para ser princesa y eso lo tenía claro.
Mientras yo jugaba a esconderme tras los arbustos floreados del jardín sentí una voz, era una voz muy linda, asome mi cabeza en medio de los arbustos y si a quien desde mi perspectiva paresia un chico bastante apuesto, mis mejillas tomaron el tono de las rozas, el chico estaba quitándose la parte de arriba de smoking y yo ahí escondida, no se si hice ruido o el sintió mi presencia pero de pronto estaba dirigiendo su mirada hacia mi, al parecer no me vio, pues comenzó a desabrochar su camisa, yo estaba atontada, es más sorprendida cuando vi que en su pecho había una venda, sin querer me moví y pase a pisar una ramita, cerré mis ojos con nerviosismo rogando por que el chico no se diera cuenta, de un momento a otro estaba de pie, frente a el, con mi barbilla siendo sujetada por sus dulces y suaves manos, él me sonrió, paresia encantado yo no sabia por que.. Aún era una niña hasta entonces…